¿Cómo cocinar el arroz para reducir sus calorías?
¿Reducir las calorías del arroz hasta un 50% cambiando la forma de cocinarlo? Suena extraño, pero es posible y hay una base científica que lo respalda. La razón que está detrás de este cambio es el almidón resistente. En este artículo veremos en qué consiste este almidón y cómo cocinar el arroz para conseguir la reducción de calorías.
Cómo reducir las calorías del arroz
El arroz es uno de los alimentos más consumidos del planeta. Su popularidad a lo largo de los siglos se ha mantenido porque es muy versátil, es posible combinarlo con infinidad de sabores y texturas. Por otra parte, es sencillo de almacenar, de preparar y es económico. Lo tiene todo para ser una estrella.
Sin embargo, se compone principalmente de hidratos, en forma de almidón, que se convierten en azúcar. Aumenta el riesgo de obesidad y también el de diabetes, por lo que es interesante este cambio en sus calorías y otros aspectos para consumirlo sin riesgo para la salud.
La mitad de calorías y saludable
Según un estudio del Colegio de Ciencias Químicas de Sri Lanka, las calorías del arroz pueden reducirse a la mitad si este se cocina de una forma específica. Parece demasiado fácil para ser cierto, pero lo es. El estudio establece que, para conseguir esta reducción calórica, simplemente es necesario hacer dos cosas diferentes a la forma habitual de cocinar el arroz:
Añadir aceite de coco al agua hirviendo, antes de añadir el arroz. La cantidad necesaria de aceite es de aproximadamente el 3 % del peso del arroz. - Una vez el arroz está hervido, hay que dejarlo enfriar y mantenerlo en la nevera durante al menos 12 horas.
Los investigadores descubrieron que este método hace que el aceite entre en los gránulos de almidón mientras se cocina y añade una capa protectora, que cambia ostensiblemente la estructura de los gránulos de arroz para que se vuelvan resistentes a la enzima digestiva. Entonces puede ser cualquier otro aceite.
Posteriormente, el arroz puede consumirse como se desee: frío, tibio o caliente.
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El almidón resistente
Como hemos dicho, el arroz tiene una gran cantidad de almidón entre sus componentes. Existen muchos tipos de almidones y el que tiene el arroz es fácilmente digerible. Esto trae como consecuencia que pueda ser transformado rápidamente por nuestro sistema digestivo, que convierte el almidón en glucosa y, posteriormente, en glucógeno. Cuando tenemos exceso de glucógeno y no gastamos energía en quemarlo, engordamos.
El almidón resistente es uno que nuestro organismo no puede digerir, por lo que dificulta que podamos convertir los hidratos del arroz en glucosa y glucógeno, además de contribuir a reducir las calorías que recibimos.
Se produce un cambio en la estructura química del almidón cuando añadimos una grasa antes de cocinar el arroz y, posteriormente, lo enfriamos durante doce horas. Los almidones que había en el arroz se convierten en almidones resistentes, de modo que se reducen las calorías por este proceso.
La microbiota intestinal y el arroz
Este almidón resistente que hemos obtenido al modificar la forma de cocinar el arroz tiene, además, otros beneficios para nuestro organismo, aparte de la reducción de calorías que ingerimos.
Este tipo de almidón llega hasta el intestino grueso intacto, sin digerir. Además de contribuir a que no podamos convertir los hidratos del arroz en azúcar, se convierte en un alimento prebiótico. Es decir, el almidón resistente alimenta las bacterias de nuestra microbiota intestinal.
Gracias a esas bacterias podemos descomponer ciertos alimentos y poder digerirlos, pero su influencia en nuestra salud es mucho más poderosa. La microbiota influye en nuestro sistema inmunitario, además de, en nuestra función cerebral. Como se puede comprobar, hay muchas razones para cuidar lo que le damos de comer a estas bacterias.
En definitiva, se puede reducir las calorías del arroz al cocinar, siguiendo los sencillos pasos que hemos indicado. Además, estaremos cuidando nuestra salud, ¡todo son ventajas!
